
06 Jun ¿Cómo realizar un proyecto de inversión?
En los mercados gráficos industriales, la adquisición de un equipo de producción, como por ejemplo una impresora digital inkjet, es una decisión crítica. Por eso, realizar un proyecto de inversión para evaluar la rentabilidad de la adquisición de una máquina o, como herramienta que facilite encontrar la financiación necesaria, es fundamental para minimizar los riesgos y alcanzar los objetivos.

1. Pero, ¿qué es un proyecto de inversión?
El proyecto de inversión es un documento que planifica el capital e insumos materiales, humanos y técnicos destinados a dicha inversión, así como los ingresos que de ella esperamos obtener.
Habiendo aclarado el concepto base, vamos a ver ahora una posible estructura para elaborar un proyecto completo por apartados.
2. Análisis del entorno
En este primer apartado se ha de reflejar el análisis realizado tras una previa recopilación de datos.
A priori pudiera parecer que este punto es superfluo y meramente introductorio, pero nada más lejos de la realidad. Un buen análisis del entorno deberá ayudarnos a valorar cualitativa y cuantitativamente si merece la pena la inversión, pues uno de los fundamentos «base» para que este trabajo sea fructífero consiste en evaluar las oportunidades, fortalezas, debilidades y amenazas a corto, medio y largo plazo.
¿Qué herramientas se pueden utilizar para realizar un buen análisis situacional?
– Investigación de mercado interna (estudio de opinión a clientes y potenciales clientes, análisis de tendencias, etc.)
– Estudios elaborados por consultoras externas (por ejemplo, Infosource)
– Asociaciones de empresarios de artes gráficas
– Forecasting propios. Aquí es muy importante desarrollar tres escenarios: uno optimista, otro realista y otro pesimista para evaluar la capacidad máxima de endeudamiento y el máximo margen de beneficio al que se puede aspirar, suponiendo que en la mayoría de los casos y siempre que la operación sea viable, nos quedaremos en algún punto intermedio.

Subvenciones o ayudas a la inversión
Conocer el entramado de las subvenciones o ayudas a la inversión es harto difícil. A las propias del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, hay que sumarle las autonómicas y las europeas. A la hora de elaborar el proyecto es fundamental reflejar las posibles ayudas de las que sí nos podemos beneficiar y plazos de obtención.
Para ponerlo un poco más fácil, te dejamos dos enlaces a las ayudas europeas y españolas en activo para 2019.
3. Estudio técnico
El estudio técnico tiene por objetivo delimitar la viabilidad técnica del proyecto, es decir, si contamos con el espacio suficiente para la maquinaria y para llevar a cabo los procesos productivos necesarios, conocer cuáles son los requerimientos energéticos, las materias primas implicadas en el proceso para obtener el producto final y dónde conseguirlas, así como la viabilidad y posible integración entre el nuevo equipo con nuestro parque de maquinaria y nuestro flujo de trabajo. Igualmente se habrá de valorar el personal necesario para llevar a cabo este proyecto poniendo especial cuidado en evaluar las posibles necesidades formativas previas.
Así que el estudio técnico ha de reflejar fehacientemente qué procesos serán requeridos y qué costes supondrán, igualmente habrá que evaluar qué se necesita para producir y vender. Es decir, hay que elaborar un presupuesto completo y detallado previendo la inversión y los gastos.
4. Estudio de organización
Para realizar un buen análisis de la organización es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
– La existencia de equilibrio en la asignación de tareas a los distintos puestos.
– Que la proyección de funciones esté acorde con la estructura organizacional de la empresa, también según el crecimiento estimado de la empresa.
– Evaluar posibles resistencias internas y trazar estrategias para superarlas. Toda inversión en una tecnología innovadora supone cambios en la organización de diferentes departamentos. En el caso de una digitalización de la producción, ya sea total o parcial, no sólo el área técnica y de fabricación se verá afectada sino que también el equipo comercial, por ejemplo, verá modificados sus objetivos y formas de venta.

5. Estudio financiero
Para analizar la viabilidad financiera del proyecto lo primero que hay que recoger en este apartado son los datos económicos y financieros de los que partimos:
- Inversión inicial: ¿Recursos propios o financiación externa?
- Costes operativos
- Previsión de ventas
- IPC previsional
- Horizonte temporal
- Flujos de caja (cobro y pagos) previstos a lo largo de la vida del proyecto, poniendo especial cuidado en no infravalorar costes, no sobrevalorar la previsión de ventas y ser realista con los periodos medios de cobro y pago que podemos esperar. Especialmente, para los primeros 12 meses de vida del proyecto.

A partir de aquí se debe calcular:
a) El VAN (Valor Actual Neto)
b) El umbral de Rentabilidad
c) La TIR (Tasa Interna de Retorno)
d) El Periodo de Recuperación (PR)
Cómo calcular el VAN y la TIR
VAN


El VAN es un procedimiento que permite calcular el valor presente de un determinado número de flujos de caja futuros, originados por una inversión. Si el resultado tras aplicar la fórmula del VAN es positivo, entonces el proyecto es viable según este criterio y debería producir ganancias superiores a la rentabilidad mínima exigida. Si el VAN es menor a 0, el proyecto no es rentable y, por tanto, debe descartarse.
TIR
Antes de ver cómo se calcula la TIR (Tasa Interna de Retorno) hay que tener en cuenta que se basa en estimaciones de rendimiento futuro, las cuales pueden variar en el tiempo (de aquí la importancia de haber valorado previamente varios escenarios).

La TIR realiza el mismo cálculo llevando el VAN a cero, por lo cual el resultado de esta ecuación da por resultado un porcentaje, que luego será comparado con el porcentaje de interés que se haya definido como más seguro. Como su nombre lo indica, la TIR muestra un valor de rendimiento interno de la empresa expresado en porcentaje, y comparable a una tasa de interés.
De esta forma, se puede realizar una comparación simple entre ambos porcentajes y de acuerdo a esta comparación se determina si el proyecto se debe o no se debe llevar a cabo. El análisis de la TIR es el siguiente, donde r es el costo de oportunidad:
Si TIR > r entonces se rechazará el proyecto.
Si TIR <r entonces se aprobará el proyecto
La fórmula para hallar la TIR es la siguiente:

Sin embargo, como sabemos que la aplicación de la misma puede ser un poco complicada, en este vídeo podéis encontrar más información sobre cómo obtener el VAN y el TIR utilizando excel.
En este enlace, y en este otro, también podrás encontrar un ejemplo práctico para calcular el VAN y el TIR.
Cómo calcular el umbral de rentabilidad, punto de equilibrio o punto muerto
El umbral de rentabilidad es aquel volumen de ventas en el que la empresa no obtiene ni beneficios ni pérdidas. Por encima de dicha cantidad se obtienen unos ingresos que, una vez absorbidos los costes fijos, proporcionan beneficios y por debajo de la misma devengan pérdidas. En nuestro sector, para calcular el umbral de rentabilidad operativo de la compra de una máquina de impresión debemos calcular las siguientes variables:
- Análisis de costes fijos mensuales: aquí habrá que tener en cuenta en primer lugar, el del capital (ej: cuota mensual leasing). El siguiente coste fijo importante es del personal y, por último, existen los costes mensuales de mantenimiento (incluyendo fungibles), energéticos y de amortización o alquiler del espacio así como aquellos relativos a promoción de ventas, a los que el proyecto deberá poder hacer frente.
- Coste variable medio por metro cuadrado. Aquí tenemos que tener en cuenta aquellos directamente ocasionados por la producción de los artículos finales. Para ello proponemos sumar los siguientes factores:
- coste de la tinta
- coste de materiales
- costes de acabado
- costes de gestión de deshechos
- costes de embalaje, envío y otros costes logísticos
- Precio de venta medio por metro cuadrado y margen de contribución. Para ello, tenemos que hallar la media de los precios de venta que queramos establecer teniendo en cuenta el porcentaje de uso en función de cada tipo de aplicación, producto o servicio ofertado. Así el margen de contribución para cubrir costes fijos y ganar dinero responde a la siguiente fórmula:
P. VTA MEDIO – CTE. M2 VENDIBLE = MG.CONTRIBUCIÓN |
Una vez estimados los costes fijos a cubrir y conociendo el margen de contribución que podemos esperar de cada m2, sólo tendremos que dividir una cifra por otra para obtener el número de m2 que deberemos vender para alcanzar el punto de equilibrio de negocio:
COSTES FIJOS MENSUALES/MARGEN DE CONTRIBUCIÓN = UMBRAL DE RENTABILIDAD EN M2 |

Cómo calcular el periodo de recuperación
La forma de calcularlo es mediante la suma acumulada del beneficio previsional, hasta que ésta iguale a la inversión inicial.

Hay que destacar que no debe usarse este critero únicamente para valorar una inversión ya que podría llevarnos a elegir proyectos que no siempre son los más rentables. Fundamentalmente por dos motivos:
– Este criterio no considera los flujos de caja que se generan una vez recuperada la inversión. Es decir, usando este criterio podría darse el caso, como en el ejemplo anterior, en el que seleccionáramos un determinado proyecto porque su periodo de recuperación fuera inferior al de otro, pudiendo suceder que, a posteriori, una vez recuperada la inversión, el proyecto rechazado fuera más rentable.
– Otro inconveniente a tener en cuenta de este criterio es que no se actualizan financieramente los beneficios esperados, es decir, no se tiene en cuenta el valor temporal del dinero sino que se suele realizar una simple suma aritmética, sin emplear ninguna tasa de descuento, lo que le resta precisión (sobre todo en entornos inestables y con altas tasas de inflación).
Conclusión
La realización de un proyecto de inversión riguroso será la base para tomar una decisión acertada sobre la compra de una máquina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que parte de todo este análisis tiene que ver con la subjetividad, las expectativas e, incluso, el propio carácter y voluntad del ejecutor del proyecto. La estimación de ventas o forecasting comercial es una de las herramientas en las que esta subjetividad entra en juego y, al mismo tiempo, una de las principales variables explicativas del éxito.
Así que, si se quiere realizar un proyecto de inversión que realmente suponga una buena base sobre la que decidir, es necesario cuidar especialmente la estimación de ventas.