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    La industria de las etiquetas tras la pandemia provocada por el COVID 19 - Durst Ibérica Blog
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    La industria de las etiquetas tras la pandemia provocada por el COVID 19

    La industria de las etiquetas fue considerado uno de los sectores críticos durante el gran «lockdown» provocado por la propagación del COVID 19. La razón es obvia. El etiquetado es el principal medio de comunicación entre los productores y los consumidores y su principal papel, además de su evidente carácter publicitario, es el de atestiguar la legalidad, trazabilidad y seguridad del producto.   

    Según la Asociación Ibérica de Fabricantes de Etiquetas en Continuo (AIFEC), durante el momento más duro del confinamiento en Europa, el sector se mantuvo a un 94%. Se convirtió, por lo tanto, en una de las pocas industrias que consiguió mantenerse sin mayores dificultades durante uno de los parones económicos más profundos de los últimos siglos.  

    Sin embargo, este momento histórico, que ya ha sido bautizado con el nombre de «El Gran Confinamiento» ha traído inevitablemente una serie de consecuencias. La más evidente es que está teniendo la capacidad de acelerar procesos. Muchas tendencias que ya estaban en marcha, cristalizarán como una nueva realidad. Y, por supuesto, la industria de las etiquetas no será una excepción.  

    Digitalización de todo el proceso de negocio: ecommerce 

    La tendencia hacia la industria 4.0. viene pisando fuerte en los últimos años. Sin embargo, ha sido la venta online –una de sus herramientas- la que ha alcanzado mayor protagonismo en los últimos meses.  

    La venta online crecía a un ritmo envidiable antes de esta situación, alrededor de un 20% anual. Tras los primeros días de confinamiento, se reveló como la principal válvula de escape ante la impresionante situación. En pocas semanas, se convirtió, prácticamente, en la principal y única herramienta de compra para millones y millones de personas en todo el mundo. Atrayendo, así, el interés de otros tantos millones de negocios.  

    Se duplica la venta online

    De hecho, los primeros análisis hablan de que, en solo dos meses, el ritmo de crecimiento de las plataformas ecommerce se duplicó. Y fueron otras muchas las empresas que comenzaron a investigar lo que podría reportar esta solución en el futuro.  

    Sin embargo, más allá de esta situación excepcional y devenida por un acontecimiento que ha supuesto un shock para todo el mundo, la venta online se ha revelado para muchos como una solución a una forma de vida cada vez más vertiginosa. En este contexto, las distancias se diluyen y todos buscamos irremediablemente ganar tiempo para optimizar las distintas facetas de nuestras vidas.  

    Aunque la industria de las etiquetas no ha vivido esta demanda de digitalización por parte de sus clientes, es fácil predecir que esta revolución llamará a su puerta muy pronto.  

    Los diferentes informes señalan que la venta online se impondrá durante los próximos dos años. Por otro lado, las operaciones comerciales también se están digitalizando por la imposición del momento… Así que, independientemente de que para algunos sectores, a priori, este proceso pueda ser secundario, se está generando una cultura digital en el mundo de los negocios que está mostrando rápidamente sus ventajas y que se terminará imponiendo para todos, incluso para los negocios B2B. 

    Presión en los precios 

    Según el mismo estudio realizado por AIFEC se observa una tendencia, en los últimos años, hacia la concentración de los pedidos en aquellas empresas que superan los siete millones de euros de facturación.  

    Este proceso se revela como consecuencia, sobre todo, de la competitividad en los precios introducida por la inversión en nuevas tecnologías. Aquellas empresas que han apostado por actualizarse han ganado una ventaja competitiva nada desdeñable y que se hará evidente, de forma más acusada, durante el próximo año.  

    En los mercados ya maduros, como los de la industria de las etiquetas, la presión en los precios forma parte del día a día.

    De hecho, según diversos estudios, nos encontramos ante una nueva fase de descenso en el crecimiento. El panorama es similar en España y Portugal. A pesar de ello, en 2019, la facturación media de las empresas españolas se situó en torno a los 5.4 M€/año. En el caso de las portuguesas, en torno a las 3,3M€ (fuente: Alimarket).

    Teniendo en cuenta que se acerca una fuerte contracción de la demanda en todo el mundo, la búsqueda de precios más competitivos por parte de los clientes se acentuará . Por otro lado, las empresas mejor preparadas tecnológicamente tendrán más oportunidades frente a este próximo escenario.  Lo mismo sucederá con aquellas que sepan diferenciarse y explotar las ventajas que ofrecen las distintas tecnologías.

    De realizar este proceso depende el futuro de nuestras economías y de nuestros negocios. De ello también depende el futuro de la industria de las etiquetas.  

    Industria 4.0., la solución

    En este sentido, la industria 4.0 es el siguiente paso. Recorrer el camino de digitalización que impulsa este concepto supone una serie de ventajas que pueden determinar el éxito en un mercado global, cada vez más agresivo. Entre ellas:  

    • Garantiza procesos más depurados, repetitivos y sin errores ni alteraciones.  
    • Aumenta la calidad en el servicio y en los procesos. 
    •  Al aumentar el nivel de eficiencia de los procesos, se genera un importante ahorro de costes. 
    • Los tiempos de producción se recortan drásticamente. 
    • La integración de las herramientas con las plataformas de los proveedores, mejora la transparencia del lead time de los segundos y reducir el stock. 

    Apuesta por la compatibilidad medio ambiental 

    Si se puede decir que esta crisis ha tenido algo bueno es que ha consolidado también un cambio de mentalidad que se venía fraguando en los últimos años.  

    En primer lugar, nos ha obligado a parar los extenuantes ritmos de vida que llevábamos y nos ha hecho reflexionar, sobre todo en las grandes ciudades. 

    Llamadas casi diarias a aquel familiar o amigo con el que hablabas un par de veces al año, el silencio en las calles de las grandes ciudades cada vez que abrías la ventana para respirar, respirar y darte cuenta de que el aire era más puro y que, si mirabas a tu alrededor, tu vista podía alcanzar paisajes que antes estaban cubiertos por inmensas nubes de polución… Sin duda, estas experiencias han sido compartidas por miles de millones de urbanitas. Y, parece que nos han hecho reflexionar sobre el estilo de vida que llevábamos. La importancia de cuidar el medio ambiente, de llevar una vida más saludable y de reconectarnos a la naturaleza está más presente que nunca.  

    De hecho, según otro estudio, esta vez realizado por YouGov para Transport & Environment, de la que forma parte Ecologistas en Acción, el 74% de los españoles no desea recuperar los niveles de contaminación previos al confinamiento. A nivel internacional, hablamos de que un 80% de los encuestados apoyarían medidas para restringir la entrada de coches a las ciudades… 

    Efectos parecidos ha tenido sobre temas relacionados con la alimentación. A pesar de que muchos ciudadanos de todo el mundo han vuelto a salir de sus casas con algún kilo de más, no era extraño ver en los reportajes televisivos la vuelta a la cocina y a los ingredientes naturales de las familias europeas.  

    Todo esto ha acelerado el proceso de concienciación de la población respecto al medio ambiente.

    Pero, ¿cómo afectará esto a la industria de las etiquetas? 

    En los últimos tiempos se está hablando de la reducción de uso de materiales no reciclables, de la limitación de líquidos y fluidos contaminantes, de la optimización en la gestión de residuos y en el ahorro energético. Alcanzar estos objetivos será un argumento de venta de peso para el consumidor final. Además, contribuirá a que las empresas sean más competitivas.  

    Los proveedores de materiales ya están trabajando intensamente en esta dirección. Y, en este momento, el mercado ofrece soluciones biodregadables, compostables, reciclables e hidrosolubles.  

    Por la parte que nos corresponde, los fabricantes de máquinaria también estamos trabajando en ofrecer soluciones que supongan un importante ahorro de energía. Lo mismo sucede con el desarrollo colaborativo de tintas cada vez más “limpias”. 

    De hecho, desde Durst y basándonos en nuestra estrategia “Desde el pixel hasta la salida” estamos desarrollando soluciones orientadas a la industria de la etiqueta. Nuestra apuesta es la de ofrecer equipos que cumplan con los requerimientos para la producción y fabricación de etiquetas y que ofrezcan una ventaja competitiva en términos de productividad y flexibilidad. En esta dirección, nuestra serie de soluciones Tau RSC es la propuesta de maquinaria de impresión inkjet single-pass más rápida del mercado.  

    Con el mismo objetivo, hace un par de años, abrimos una nueva línea de negocio orientada al desarrollo de soluciones software. El objetivo de esta nueva línea de negocio pretende ofrecer al sector una plataforma 4.0. lista para su implementación.